Cómo funciona un difusor de aromas

Cómo funciona un difusor de aromas

Seguramente los hayas visto en múltiples espacios tanto comerciales como en algunos hogares. Y no es de extrañar, pues los difusores de aromas están a la orden del día. No solo por la comodidad en cuanto a su uso y su capacidad de mejorar cualquier entorno, sino que, además, hoy en día existe una amplia variedad de modelos y de aromas para todos los gustos.

Pero, antes de entrar en materia. ¿Tenemos claro qué es eso de un difusor de aromas, cómo funciona o para qué sirve?

Se trata de un pequeño y sencillo dispositivo capaz de vaporizar partículas de aceites esenciales mediante vibraciones en cualquier espacio cerrado.

En cuanto al objetivo, no es otro que dispensar el aroma que elija el usuario por la habitación en la que se encuentre ubicado.

Partimos de una premisa y es que, como hemos avanzado con anterioridad, no todos los difusores aromáticos son iguales ni tienen las mismas características. Más bien al contrario, hoy en día nos topamos con una amplia variedad de dispositivos en el mercado, por eso es necesario conocer los diferentes sistemas que podemos encontrar a la hora de realizar una compra segura. Como norma general podemos clasificarlos en:

Eléctricos y no eléctricos

  • Eléctricos: como su propio nombre indica son aquellos que requieren de conexión a la red eléctrica o, en su defecto, funcionan con pilas o baterías.
  • No eléctricos: se refiere a otros sistemas más tradicionales como velas o inciensos, por ejemplo.

Con o sin agua

  • Con agua: estos aparatos suelen servirse de un sistema de calefacción térmica para generar una niebla vaporizada que nace de la mezcla de agua con el aceite esencial elegido.
  • Sin agua: se trata de difusores de aceites esenciales que dispersan estas sustancias en el aire puro y sin mezclar con otros aceites vegetales o agua

Sin embargo, esto se correspondería con la clasificación más elemental. Dentro del mundo de los difusores aromáticos encontramos, a su vez, diferentes sistemas de difusión como los denominados: nebulización y pulverización.

Funcionamiento de la Nebulización

Este sistema de aromatización convierte los aceites esenciales líquidos en una especie de bruma formada por micro partículas secas de aroma que flotan en el aire durante largos periodos de tiempo. Además, en este caso la bruma ni moja ni mancha. Los micro-nebulizadores son aparatos silenciosos, potentes y eficaces ya que son capaces de nebulizar esencias 100% puras.

Funcionamiento de la Pulverización

Sin embargo, si hay un sistema que está triunfando hoy en día es éste. Actualmente está considerado como el sistema de ambientación, higienización y neutralización de olores más eficaz del mercado y, a su vez, el más sencillo. Este sistema pulveriza periódicamente una recarga compuesta por alcoholes naturales, agua desionizada y esencia y, a su vez, emite unas moléculas neutralizantes que logran eliminar las partículas de mal olor del ambiente.

Actualmente, Ambiseint posee varias patentes internacionales en este ámbito y cuenta con varios modelos de estos dispositivos, ideales para adaptarse a las necesidades de cualquier usuario, tanto en micro nebulización como micro pulverización

Detalles importantes en un difusor de aroma

Como siempre ocurre, a la hora de elegir cualquier producto tenemos en cuenta sus características básicas, es decir, los detalles. Y a la hora de decantarse por un difusor de aromas u otro no podía ser menos. Pero, ¿qué factores he de tener en cuenta cuando elija uno?

  • Sistema de funcionamiento: normalmente, un buen difusor aromático debe contar con un sistema de control de encendido y apagado, así como de un temporizador para controlar su funcionamiento, que puede oscilar entre 60 minutos y 10 horas como norma general, aunque existen modelos de duraciones mayores. En este sentido, podemos encontrar desde dispositivos con sensor de encendido y apagado automático, programas de frecuencia de rocío o, incluso, algunos que ofrecen la posibilidad de regular automáticamente su intensidad.
  • Capacidad de depósito: es decir, cuánta cantidad de esencia –o de agua si se trata de este tipo de dispositivos- es capaz de contener. De este dato dependerá su nivel de autonomía y capacidad, así como el tiempo que nos costará llevar a cabo las recargas de fragancia. Actualmente en el mercado encontramos dispositivos desde un cuarto de litro hasta un litro.
  • Tipo de alimentación: otro detalle importante en el caso de decidirnos por un dispositivo de tipo eléctrico ya que estos pueden o llevar alimentación eléctrica convencional –con el típico cable enchufado a la corriente eléctrica-, algo que puede limitar en cierto sentido su colocación; o alimentación con baterías recargables a través de un puerto USB o pilas. Estos últimos ofrecen una mayor facilidad a la hora de cambiarlos de lugar.
  • Facilidad de reposición o recambio: obviamente, tendremos que saber cuántas veces o cada cuánto tiempo será necesario rellenar el depósito de agua o con el aceite esencial seleccionado, es decir, su autonomía. Además, ese acceso al depósito debería ser lo más sencillo posible no solo para su llenado, sino también para su limpieza regular

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